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La conducci贸n aut贸noma va camino de cambiarlo todo. No
s贸lo los coches y el modo en que nos desplazamos. Los deportes de motor tampoco
son ajenos a esta tecnolog铆a, como demuestra Roborace, la primera competici贸n
de b贸lidos autotripulados que acaba de presentar su prototipo, el DevBot.
Roborace debutar谩 como telonera de la F贸rmula E esta
temporada. Ambas competiciones est谩n estrechamente ligadas, puesto que en ambas
los veh铆culos son el茅ctricos. Antes de cada ePrix, como se conoce a las pruebas
de esta competici贸n, tendr谩n lugar las carreras de los aut贸nomos.
El DevBot poco tiene que ver con el prototipo
presentado hace unos meses, el Robocar, absolutamente futurista. El primer
prototipo todav铆a tiene un espacio para un conductor. Seg煤n los ingenieros de
RoboRace, para que "los equipos puedan sentir c贸mo se comporta el veh铆culo en
la pista". Lo que s铆 comparten el Robocar y el DevBot es el tren motriz,
sensores y la tecnolog铆a de comunicaci贸n.
As铆 fue el Robocar presentado hace unos meses,
dise帽ado por Daniel Simon
Los pit stop ya no ser谩n importantes. Tampoco las estrategias de equipos tal y
como las conocemos. El verdadero reto de los equipos radicar谩 en el trabajo con
el s煤perordenadorNvidia Drive PX2, el verdadero cerebro de estos veh铆culos, que
cuenta con una rejilla de ventilaci贸n propia para funcionar con la m谩xima
eficiencia.
El DevBot est谩 equipado con una serie de sensores
Lidar y de localizaci贸n. La intenci贸n de la organizaci贸n es ofrecer un coche
'b谩sico' a cada equipo para que puedan programarlo y modificar el software.
Seg煤n informa la organizaci贸n, existen marcas, laboratorios de investigaci贸n y
hasta universitarios interesados en conformar las futuras escuder铆as.
DevBot
El prototipo se exhibir谩
al p煤blico por primera vez este fin de semana en el circuito ingl茅s de Donington
Park, donde los equipos de la
F贸rmula E est谩n realizando los test previos al 9 de octubre,
fecha de la primera prueba del campeonato, que tendr谩 lugar en Hong Kong.
Roborace ya ha llevado al DevBot a Silverstone y lo ha puesto a prueba en
aer贸dromos. Ahora toca bregar con fuego real y, sobre todo, para comprobar su
acogida entre los aficionados del motor.
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